En un ambiente de expectación, el pastor Hugo Díaz, presidente de Marcha para Jesús, se dirigió a la comunidad cristiana para aclarar las inquietudes que habían surgido en los últimos días. Con una firmeza, el pastor Díaz abordó los temas que habían generado debate y preocupación, buscando brindar claridad y tranquilidad a los participantes.

Uno de los puntos clave fue la confirmación de la fecha del 2 de agosto para la marcha a nivel mundial, disipando cualquier duda sobre posibles cambios. El pastor Díaz explicó que la decisión se había tomado tras una cuidadosa consideración y en consenso con los coordinadores de los diferentes países participantes.

En cuanto a la situación en Venezuela, el pastor Díaz reconoció que la fecha de la Marcha para Jesús había experimentado su cuarto cambio en 33 años. Sin embargo, enfatizó que esta situación no había disminuido el entusiasmo y la dedicación de los coordinadores y participantes. Destacó la respuesta «poderosa» de los 6.000 coordinadores a nivel nacional, quienes habían demostrado su compromiso y entrega a pesar de los desafíos. También reafirmó el trabajo que se estaba llevando a cabo con las más de 30.000 iglesias que habían participado en la marcha del 2024. Expresó su gratitud por el apoyo y la dedicación de estas iglesias, y aseguró que se estaban tomando todas las medidas necesarias para garantizar el éxito de la marcha del 2 de agosto.

Finalmente, el pastor Díaz expresó su confianza en que la unidad y la fe de la comunidad permitirían alcanzar esta meta y demostrar el poder de la Marcha para Jesús como un movimiento de transformación y esperanza. Por esto, la intervención del dirigente del movimiento buscó transmitir un mensaje de unidad, claridad y esperanza, reafirmando el compromiso de la Marcha para Jesús con sus objetivos y su visión de transformar vidas y comunidades para con Jesús.